- 200 gr de azúcar
- 1 cucharada de agua
- Papel parafinado para horno
- Una cucharadita de aceite
TRUCO: Cuando el azúcar esté líquido, mete el cazo en un recipiente con agua fría para frenar la caramelización. Calcula qué grado de dulzor quieres tener : a medida que el caramelo se oscurece, se vuelve más amargo.
En un cazo, calienta a fuego moderado el agua con el azúcar. Impregna el papel parafinado con un poquito de aceite. Cuando el azúcar se licúe, retira el cazo del fuego y viértelo sobre el papel dibujando formas separadas entre sí con siluetas escarpadas e irregulares. Déjalo enfriar a temperatura ambiente hasta que solidifique. Despega las figuras de caramelo. Sirve el helado y decora con las láminas caramelizadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario